domingo, 11 de julio de 2010

Glándulas Mamarias

QUE IMPORTANCIA TIENE LA ESTRUCTURA DE LA GLÁNDULA MAMARIA.



La función principal de la glándula mamaria es la de producir leche para alimentar y proteger al recien nacido. La glándula mamaria constituye la característica fundamental de los mamíferos quienes alimentan a sus crías con el producto de su secreción. La histología de la glándula mamaria es similar en todas las especies: un parénquima glandular, compuesto de alvéolos y conductos y un estroma de soporte. Cada célula alveolar se comporta como una unidad de secreción, produciendo leche completa, sintetizando y transportando desde el plasma sanguíneo proteínas, grasas, hidratos de carbonos, sales, anticuerpos y agua. El proceso de síntesis y secreción celular es similar en todas las especies de mamíferos. La composición química de la leche y la disposición anatómica del sistema de almacenamiento y evacuación de la leche varía en las diversas especies (Pérez y cols., 1999).
La glándula mamaria de los mamíferos es una glándula cutánea modificada, la cual es accesoria del sistema reproductivo femenino.
La glándula mamaria de los bovinos está localizada en la región inguinal y presenta un gran desarrollo. La ubre de las vacas se compone de cuatro (4) glándulas independientes con sus respectivos pezones. La ubre está fijada en la pared abdominal por medio del aparato suspensorio el cual está bien desarrollado en la vaca. Cada glándula consta de:
· Parénquima glandular donde se produce la leche.
· Sistema excretorio que está compuesto por los conductos lácteos y la cisterna de la glándula que termina en el canal galactóforo del pezón.
· Sistema intersticial, formado por una red de tejido conjuntivo en la cual van incluidos los vasos sanguíneos, y linfáticos y los nervios del órgano.
Separando la piel de la ubre y el parénquima glándular esta una capa de tejidos graso, llamado “cuerpo adiposo capsular”. El grosor de esta capa depende del estado funcional de la ubre.
El parénquima glandular está dividido por tejido conjuntivo intersticial en lóbulos y globulillos. Estos tienen un diámetro de 0.5-5mm y cada uno de ellos posee un conducto excretorio que se abre a los conductos del lóbulo.
Cada cuarto tiene 8-12 conductos que desembocan en la cisterna galactófora. En los puntos de desembocadura de los grandes conductos de la leche existen unos repliegues circulares en forma anular, los cuales permiten la obturación transversal del conducto. La cisterna de la glándula está separada de la cavidad cilíndrica de la cisterna del pezón por medio de un repliegue circular, la cisterna del pezón continua distalmente como el canal galactóforo el cual solo mide algunos milímetros. El orificio inferior del canal galactóforo es estrecho y esta terrado por un esfínter de músculo listo y tejido elástico.
Es cuanto a la estructura microscópica de la ubre se darán algunos detalles, la unidad des sistema secretor de la leche es el alveolo glandular el cual está formado por células epiteliales.
Los alvéolos tienen un diámetro de 0.1 hasta 0.25mm y en términos generales entre 8 a 120 alvéolos forman un lobulillo.
Adicionalmente a las células epiteliales los alvéolos están formados por:
o La membrana basal.
o Las células mio-epiteliales de características elásticas.
o El sistema conjuntivo en el cual están los vasos y los nervios.
Los conductos excretores de los lobulillos poseen epitelio de una o dos capas. El epitelio unicelular participa también en la secreción de leche y está rodeada por células mio-epiteliales.
Esto resulta en una superficie de 20 a 30 metros cuadrados de epitelio secretorio de cada cuarto.
La molécula de la cisterna se encuentra siempre cubierta por una doble capa de células epiteliales que carecen de función secretora. El canal galactóforo consiste exclusivamente de un epitelio plano, pluriestratificado muy cornificado y asentado sobre un cuerpo papilar. La mucosa del canal galactóforo secreta una sustancia bactericida llamada “queratina suave”.









ANATOMIA DE LA UBRE Y DE LOS LIGAMENTOS SUSPENSORIOS

La ubre
La vaca lechera se encuentra perfectamente adaptada para producir grandes cantidades de leche. Las estructuras mamarias que la vaca utiliza para producir leche se encuentran localizadas en la ubre, suspendidas debajo del abdomen posterior donde el ternero puede tener un acceso fácil a la leche. En la parte exterior, la ubre se encuentra cubierta de piel ligeramente pilosa.









Sistema de soporte de la ubre de la vaca. La ubre se encuentra constituida de cuatro cuartos, cada uno drena a un pezón por separado. El cuarto derecho y el izquierdo se encuentran completamente separados por el ligamento suspensorio medio.



La ubre de una vaca altamente productora de leche puede producir y almacenar más de 20 kilogramos de leche por cada ordeño. Además, el tejido de la ubre es voluminoso y abultado. En una vaca madura, puede llegar a pesar 50 kilogramos. Fuertes ligamentos suspensorios sostienen la ubre en su lugar y proveen de soporte para las glándulas mamarias (Figura 2.1). En cada lado de la ubre, el ligamento suspensorio lateral, consistente de hojas de tejido fibroso, alcanza hacia abajo los costados de la ubre desde los tendones que rodean al hueso pubis para formar un cabestrillo que sostiene a la ubre. En el centro de la ubre, a lo largo de la línea media de la vaca, una hoja elástica llamada ligamento suspensorio medio, une la ubre a la pared abdominal y se encuentra suspendido del hueso de la pelvis. Cuando la vaca se observa desde atrás, un surco medial distintivo, el surco intermamario, marca la posición del ligamento suspensorio medio. En la parte anterior de la ubre, hojas de tejido conectivo fibroso unen a la ubre con la parte anterior del abdomen. La elasticidad del ligamento medio le permite actuar como un amortiguador cuando la vaca se mueve y también adaptarse a los cambios de tamaño y peso de la ubre con la producción de leche y edad. Los daños o debilidades en el ligamento suspensorio pueden causar el descenso de la ubre. Esto hace difícil el ordeño y expone a los pezones a ser dañados o infectarse. Tal estiramiento tiende a suceder con el aumento del número de lactancias. La selección genética para un ligamento suspensorio fuerte es efectiva para minimizar estos problemas.
En la vaca madura, el tamaño de la ubre es un indicador, aunque de limitada utilidad, de la cantidad de leche que producirá. Aún así, en novillas, existe un crecimiento rápido durante la primera preñez, de manera que el tamaño de la ubre en las novillas sin servir es un pobre indicador de la capacidad de producción de leche futura.
A pesar de que la ubre de la vaca parece ser una unidad, está en realidad constituida por diferentes glándulas mamarias, o cuartos, que operan en forma independiente y cada uno drena leche a través de un pezón independientemente. Típicamente, los cuartos anteriores pesan aproximadamente dos tercios de los cuartos posteriores. Esto significa que proporcionalmente más leche es proveída por los cuartos posteriores. Las dos glándulas del mismo lado de la vaca poseen algo de interconexión en el suministro sanguíneo y se encuentran separadas solamente por un fino tejido conectivo. Aún así, las glándulas del lado izquierdo de la vaca se encuentran completamente separadas de aquellas del lado derecho por el ligamento suspensorio medio. Cada uno de los cuatro cuartos de la ubre es una glándula mamaria por separado.
La forma y posición de los pezones poseen un efecto importante en la facilidad de ordeño por medio de la máquina de ordeñar; los pezones que se encuentran muy separados o demasiado cortos o ubicados en un ángulo muy amplio hacen difícil mantener la máquina de ordeño en su lugar. La superficie del pezón posee una piel suave que cubre su pared y que posee gran cantidad de músculo liso, fibras y un sistema muy rico de irrigación sanguínea e inervación. La punta del pezón se cierra con un anillo de tejido muscular liso o esfínter llamado canal del pezón. En su parte superior, el pezón se abre en la cisterna de ubre, que almacena la leche hasta que la misma es ordeñada o succionada. El canal del pezón es muy importante para proteger la ubre de la invasión de bacterias que pueden causar mastitis.
El pezón es muy importante para proteger la ubre de la invasión de bacterias. Hasta el 40% de las vacas poseen pezones extras, llamados pezones supernumerarios, ubicados usualmente en los cuartos traseros. Estos pezones son generalmente no-funcionales pero ocasionalmente pueden infectarse con organismos que producen mastitis. Si es posible, deben de ser removidos cuando son pequeños en las terneras por medio de cauterización. La remoción de los pezones extra de la vaca adulta requiere de cirugía que no debe de intentarse a menos que las condiciones de higiene se encuentren aseguradas.






Estructura del pezón



Conductos y sistema secretor de leche
La ubre es conocida como una glándula exócrina, debido a que la leche es sintetizada en células especializadas agrupadas en alvéolos, y luego excretada fuera del cuerpo por medio de un sistema de conductos que funciona de la misma forma que los afluentes de un río.
El alvéolo es la unidad funcional de producción en la que una sola capa de células secretoras de leche se encuentran agrupadas en una esfera con una depresión en el centro (Figura 2). Los capilares sanguíneos y células mioepiteliales (células similares a las musculares) rodean el alvéolo, y la leche secretada se encuentra en la cavidad interna (lumen).


Las funciones del alvéolo son:
Remover los nutrientes de la sangre.
Transformar estos nutrientes en leche.
Descargar la leche dentro del lumen.
La leche deja el lumen por medio de un tubo colector. Un lóbulo es un grupo de 10 a 100 alvéolos que drenan por medio de un conducto en común. Los lóbulos en sí se encuentran organizados en unidades de mayor tamaño, que descargan la leche dentro de un conducto colector de mayor tamaño que conduce a la cisterna de la glándula, que descansa directamente encima del pezón de la glándula.



Figura 2: Los alveolos y conductos que forman el sistema secretor de leche)






FUNCIONAMIENTO DE LA GLÁNDULA MAMARIA.
TRANSFORMACIONES DE LAS CÉLULAS MAMARIAS AL FINAL DE LA GESTACIÓN









  • Acumulo de granulaciones y esferas grasas en citoplasma






  • Aumento nº mitocondrias






  • Aumento tamaño apto golgi






  • Aumento metabolismo mamario






  • Activación de enzimas (síntesis de lactosa, ácidos grasos y proteínas).





EN QUE CONSISTE LA BAJADA DE LA LECHE.

La bajada de la leche está determinada por un complejo sistema formado por la liberación de la hormona oxitocina y la estimulación del sistema nervioso local. Ambos actúan sobre la capa muscular alrededor de los alvéolos provocando la liberación de su contenido lácteo hacia la glándula cisternal. Ello tiene lugar en condiciones fisiológicas y cuando la vaca está tranquila.
Si la vaca está nerviosa, estresada u observa situaciones u objetos anómalos en la sala de ordeñe, de forma inmediata hay una liberación de adrenalina al torrente sanguíneo, la cual inhibirá todo el proceso anterior.
Esta descarga de adrenalina, no disminuye su acción en el torrente sanguíneo hasta pasados al menos 30 minutos. Es por ello, que este animal no podrá ordeñarse de forma correcta en ese ordeñe.
A partir de aquí podemos analizar los diferentes factores que pueden actuar como situaciones anómalas en una vaca, en su trayecto desde la zona de reposo o comedero, hasta la sala de espera y posterior sala de ordeñe. ¿ Que situaciones peligrosas más frecuentes nos podemos encontrar?
ü Arreador automático con descargas eléctricas.
ü Hacinamiento de animales en la sala de espera.
ü Uso de palos, gritos, perro para la entrada de las vacas en la sala de ordeñe.
ü Tiempo total al día disponible para el ordeñe.
Todos estos factores nos influyen negativamente para conseguir una buena bajada de la leche, y por tanto al menos en el ordeñe en cuestión, ese animal se ordeñará parcialmente.

Aparentemente esta deficiente bajada de le leche no se puede comprobar al final del ordeñe, ya que la leche se queda en el tejido alveolar y no en la glándula cisternal. Si manualmente comprobamos la existencia de leche en los pezones nos quedaremos satisfechos y engañados.
El espacio necesario en la sala de espera no puede ser inferior a 1.5 metros cuadrados por animal, con un abrevadero con la suficiente cantidad y calidad de agua para al menos un 15% de los animales que se hallan esperando.
La ventilación de la sala de espera debe de ser muy buena y la temperatura ambiente no supere la media de la existente en la explotación. Así mismo, el suelo debe ser antideslizante, uniforme y con una pendiente ascendente inferior al 6%, ya que si no supone poca seguridad, miedo y una importante sobrecarga de peso sobre los aplomos posteriores.
El arreador automático debe de usarse de forma correcta. No debe ser usado para forzar las vacas a moverse y entrar en la plaza de ordeñe, sino para reducir el espacio disponible en la sala de espera y estimular el movimiento voluntario de las vacas hacia la sala de ordeñe.
Siempre hemos de tener un mínimo de 1.5 metros entre la cortina y la ultima vaca que está esperando. Es muy eficaz separar el movimiento de la cortina con la sirena que acompaña al movimiento de la misma. Así podríamos estimular la entrada voluntaria de los animales sin mover el arreador automático.
La sala de ordeño nunca estará separada por una pared de la sala de espera. La intensidad lumínica siempre será superior en la sala de ordeñe que en la sala de espera, facilitando la dirección de movimiento de los animales.
El tiempo máximo que las vacas pueden destinar para estar en la sala de espera y en la sala de ordeñe es de unas tres horas al día. Así, los animales dispondrán de 21 horas al día para comer y tumbarse tranquilamente y podremos considerar que el ordeñe no es un estrés para los animales.

No debemos olvidar nunca de tener un buen funcionamiento de la máquina de ordeñe. Si la máquina no funciona correctamente, las vacas serán reacias a entrar en su plaza de ordeñe por el posible dolor sobre los pezones.



FLUJOGRAMA DE LA SINTESIS LACTEA.



La síntesis de la lactosa es posible solamente en presencia de la proteína A, pero la reacción exige entonces concentraciones elevadas de glucosa. La α-lactoalbúmina permite que se realice la reacción con cantidades de glucosa muy inferiores, por ello la tasa de síntesis de la lactosa está regulada por esta última. (Forsyth, 1989 y Jensen, 1995).





El flujo de alfa lactoalbúmina y su interacción con la proteína A insertada en la estructura de la pared del aparato de Golgi promueve la síntesis continua de lactosa. Se presume que las limitaciones en el precursor glucosa, y en los aminoácidos necesarios para la síntesis de las proteínas del complejo lactosa- sintetasa e incluso en portadores energéticos como el ATP, pudieran condicionar a este nivel la síntesis de lactosa y por tantola producción láctea (Ponce y Bell, 1984).





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